¿Cómo reconocer el TDAH en niños?
El trastorno de déficit de atención en niños e hiperactividad (TDAH) es el trastorno del neurodesarrollo más común en la infancia, afectando al 6,8% de la población en España. Se considera que es un trastorno heterogéneo con diferentes subtipos, identificando que las causas del TDAH se deben a factores principalmente genéticos y ambientales (prenatales, perinatales, y posnatales).
Un diagnóstico del TDAH a tiempo es el primer paso para prevenir sus complicaciones. Los principales síntomas del TDAH de cada una de las áreas son:
Déficit de atención:
– Tienen dificultades en prestar atención a los detalles.
– Tienen problemas de concentración en tareas o actividades.
– Tienen dificultades para aceptar las normas y terminar las tareas.
– Es desorganizado en sus tareas y actividades.
– Se distraen fácilmente y tiene dificultades para mantener la atención durante un tiempo prolongado.
– Parece que no escuchan cuando se les habla.
– Pierden y/u olvidan cosas necesarias.
Hiperactividad:
– Se remueve en el asiento o mueve en exceso manos y pies.
– Se levanta en situaciones en las que debería permanecer sentado.
– Exceso de energía. Corre o salta excesivamente en situaciones inapropiadas.
– Dificultades para jugar o dedicarse tranquilamente a actividades de ocio.
– Habla en exceso.
– Tiene dificultades para relajarse.
Impulsividad:
– Se precipita en las respuestas sin haber dejado acabar la pregunta.
– Tiene dificultades para guardar turno.
– Interrumpe o se entromete en las actividades de otros.
– Tiene respuestas prepotentes, siendo habitual el conflicto con los adultos.
La intensidad y presencia de estos síntomas será diferente según el perfil de cada niño. Aunque pueda ser común encontrar en la infancia características de falta de atención, impulsividad o hiperactividad, para que se pueda establecer un diagnóstico de TDAH, se deben cumplir los siguientes criterios:
– Manifiesta estas conductas o algunas de ellas de forma desproporcionada comparado con los otros niños de su edad y respecto a su grado de desarrollo.
– Está presente desde una edad temprana (antes de los 12 años).
– Afecta en al menos dos áreas distintas de la vida del niño: escolar, social y/o familiar, deteriorando significativamente su calidad de vida.
– No es causado por un problema médico, tóxico u otro problema psiquiátrico.
Consecuencias derivadas del TDAH en niños
La frustración académica, el fracaso repetido, los problemas de aprendizaje y los problemas de relación con otros niños de su edad pueden hacer que el niño termine desarrollando otro tipo de problemas, relacionados con la autoestima, y otros síntomas psicológicos como ansiedad y depresión. Además el TDAH puede presentarse con otros trastornos comórbidos, es decir, que aparece junto a otros trastornos psicológicos. Entre las comorbilidades más frecuentes destacan: trastorno negativista desafiante, trastorno de conducta, trastorno de ansiedad, trastorno del ánimo, tics, trastorno del aprendizaje… y pueden tener un impacto adicional en la calidad de vida.
¿Cómo tratar el TDAH?
El tratamiento tiene que basarse en un enfoque multidisciplinar, aplicando terapia psicológica cognitivo conductual, pedagógica y farmacológica (si es necesario). La colaboración de los profesores, y por supuesto de los padres será imprescindible para el éxito del tratamiento.
Si os habéis sentido identificados con algunos de estos síntomas o lo reconocéis en alguien de vuestro entorno, no dudéis en buscar ayuda psicológica. Os invitamos a tener una primera consulta psicológica con nuestro equipo de Psicólogos en Granada.