Para algunos las vacaciones están a punto de terminar y para otros a punto de empezar, pero lo que es seguro es que para todos es un momento del año que deseamos que llegue encarecidamente. También sabemos que a veces lo que uno desea se cumple y puede ser que no nos guste…
Por estas fechas suelen llegar a consulta parejas que me comentan que las discusiones de pareja se producen a diario, que tienen la sensación de estar mejor en el trabajo y que incluso piensan en la posible separación de pareja.
El tiempo, motivo principal de las discusiones de pareja en vacaciones:
Si lo pensamos parece no tener mucho sentido, el momento del año que sirve para descansar y desconectar porque no tenemos una rutina obligada que seguir, no tenemos que tener nuestra cabeza en el trabajo, tenemos todo el tiempo del mundo para estar con nuestra familia… ahí justo es donde más problemas de pareja suceden y mayor es el número de discusiones.
Todo eso que en principio eran ventajas, se pueden convertir en inconvenientes. Por ejemplo, esa rutina que tanto odiamos, esos horarios de comidas y de baños de los niños tan estrictos que estamos deseando flexibilizar, son los que nos hacen poder sentarnos a una hora decente en el sofá y pasar un ratito con nuestra pareja, destrozados, pero juntos. En vacaciones todo se complica porque los días son más largos, porque hay juegos en las piscinas, por mil cosas y al final ese tiempo de sofá con mi pareja se ha perdido.
Durante todo el año pasamos mucho tiempo en el trabajo, si lo analizáis es casi donde invertimos más horas de nuestras vidas. Eso significa que tampoco veo tanto a mi pareja, generalmente un rato por la tarde/ noche. La echo de menos pero cuando llegan las vacaciones si no he cuidado un poco la relación durante el largo invierno, a lo mejor ya no tengo mucho que compartir porque tendría que empezar a contarle desde muchos meses atrás, pufff y eso da mucha pereza. Así que aunque ahora estamos más tiempo juntos no sé de qué podemos hablar y no sólo eso sino que ya no recuerdo qué era lo que hacíamos juntos que tanto nos divertía. Durante el invierno he dedicado mi tiempo a cuidarme a mí y a mi familia pero no a mi pareja.
¿Cómo puedo solucionar mis problemas de pareja?
Cuidar una relación de pareja es como ir al gimnasio, si pretendo tener una tableta de chocolate como barriga y empiezo a hacer abdominales a mitad el verano mal vamos, lo mejor sería ir entrenar durante todo el año, con calma, sufriendo las agujetas iniciales e incluso yendo los días que me da pereza. Pues igual ocurre con nuestra vida en pareja. No puedo pretender en mis vacaciones tener una relación perfecta si no he entrenado mucho en las diferentes estaciones del año.
Una relación de pareja no sólo es de dos, la forman un triángulo: tú, yo y nosotros.
- Tú: no olvides cuidar a tu pareja, lo que todo eso implica, pasar tiempo juntos, hablar de vuestras cosas aunque sean tonterías, acariciaros, daros abrazos…
- Yo: tener tiempo para cuidarte a ti mismo, descansar, leer, ver a tus amigos…
- Nosotros: por supuesto vosotros como familia sois también muy importantes así que haced planes que os gusten a todos…
Si habéis entrenado poco este invierno, si estas abdominales de última hora sólo os provocan dolor por las agujetas, no dudéis en contactar con nosotras en el Centro de Psicología Promethea y os ayudaremos con nuestra terapia de pareja.