Cómo detectar la anorexia nerviosa
Hace unos días me hizo una consulta una madre que buscaba un psicólogo para adolescentes ya que temía que su hija estuviese desarrollando síntomas de anorexia. Me comentaba que estaba empezando a notar muchos cambios en su hija, tales como:
- Reducción de la cantidad de comida
- Continuas quejas sobre molestias asociadas a la digestión (pesadez, hinchazón, etc.)
- Ya no sale a comer fuera de casa tanto como antes
- Pasa mucho tiempo frente al espejo y se queja de su imagen
- Ha perdido ocho kilos en 4 meses
- Muestra inestabilidad emocional
- Tiene una autoestima baja
Además de todos estos cambios que la madre de esta adolescente estaba observando, también podemos incluir otros indicios como:
- Rechazo a ciertos alimentos (especialmente los que contienen más grasas, hidratos de carbono y dulces) y preferencia por alimentos más sanos.
- Ocultación de restos de comida.
- Se pueden centrar más en actividades relacionadas con la comida, como talleres sobre nutrición, programas sobre cambios de imagen, etc.
- Incorporan el ejercicio físico con la motivación principal de perder kilos.
- Evitación de determinados grupos sociales donde se cuestione el tipo de comida que ingiere o la cantidad.
- Elevada autoexigencia.
- Presentan más problemas emocionales: bloqueo al enfrentarse a situaciones problemáticas, rigidez mental, mayores niveles de ansiedad, pensamientos negativos.
- Problemas de hiperactividad y falta de concentración.
- Insomnio
- Ausencia de menstruación (amenorrea)
Cómo tratar la anorexia nerviosa
La anorexia nerviosa es un trastorno de la conducta alimentaria o trastorno alimenticio, con consecuencias físicas graves que afectan en mayor medida a mujeres. El tratamiento se lleva a cabo mediante un abordaje en equipo, que incluye psicólogos, psiquiatras y nutricionistas.
La mayoría de los casos se tratan en consulta, aunque en algunos casos más graves es necesaria la hospitalización para la realimentación o estabilización de problemas médicos.
Uno de los principales objetivos es el de reeducar dietética y nutricionalmente a la persona, estableciendo un plan para la recuperación del peso.
Es objeto de la psicoterapia abordar las dificultades emocionales y situaciones estresantes, ya que van a estar estrechamente asociados con la conducta alimentaria. Desde la terapia cognitivo conductual se propondrán cambiar las creencias y los pensamientos distorsionados que mantienen la alimentación restrictiva.
En el caso de tratar con un adolescente será imprescindible la terapia familiar para abordar los objetivos propuestos.
Si identificas alguno de estos signos de alarma y quieres más información, nuestra psiquiatra y nuestras terapeutas del Centro de Psicología Promethea te atenderán para resolver tus dudas.