Síntomas de la depresión
Es habitual que nos sintamos desanimados, desmotivados o tristes en algún momento debido a alguna situación o circunstancia. Estos días post navideños escuchamos mucho la expresión “estoy de bajón” , sobre todo asociada a la vuelta a la rutina exigente. También escuchamos la expresión “qué depresión tengo”, porque tenemos que comenzar con fuerzas la semana y no nos apetece demasiado.
Expresar estas emociones y sensaciones como “depresión” es hacer una descripción errónea y facilitar que socialmente quitemos importancia a uno de los trastornos psicológicos más habituales: la depresión.
Los síntomas que suelen estar presentes en una depresión son:
- Estado de ánimo depresivo la mayor parte del día, casi todos los días.
- Pérdida de interés en las actividades que antes eran gratificantes.
- Alteraciones en la alimentación: pérdida o aumento de peso.
- Problemas en los hábitos del sueño: Insomnio o hipersomnia.
- Baja autoestima.
- Problemas de concentración y dificultades para tomar decisiones.
- Sentimientos de culpabilidad y de inutilidad excesivos.
- Aparecen pensamientos relacionados con la muerte de forma recurrente (ideaciones suicidas o intentos de suicidio).
- Agitación o retraso psicomotor casi todos los días.
- Fatiga o pérdida de energía casi todos los días.
La intensidad o la aparición de un número mayor de síntomas indicará la gravedad de la depresión. Para diagnosticar depresión mayor, cinco (o más) de los síntomas anteriores deben aparecer al mismo tiempo durante dos semanas, siendo imprescindibles los dos primeros. El mantenimiento de estos síntomas afecta a nuestros sentimientos, pensamientos y comportamientos, que inevitablemente van a interferir en distintas áreas de nuestra vida.
Tratamiento depresión
La depresión es un trastorno del ánimo y afecta a nuestro bienestar, nuestra interacción social, nuestro apetito y deseo sexual. El tratamiento psicológico será la primera elección para la depresión y en función de la gravedad de la sintomatología se complementará con el tratamiento farmacológico.
En la terapia psicológica se identificarán pensamientos negativos sobre sí mismo y sobre el mundo que le rodea. Se abordará la inestabilidad emocional y la baja autoestima hallando la forma de quererse a uno mismo. Retomaremos actividades, o buscaremos nuevas para volver a experimentar la gratificación de realizarlas. Hallaremos el equilibrio en los problemas de sueño y en las alteraciones con la alimentación.
Desde Promethea, nuestro centro de Psicología en Granada, te recomendamos que si te has sentido identificado/a con estos síntomas no dudes en pedir ayuda psicológica. No dejes que “esta sombra” no te permita ser quien tú quieres ser.
Ponte en contacto con nosotras, te escuchamos.