Principales especialidades en psicología
La mayoría de las personas que piden ayuda psicológica llegan el primer día a la consulta desorientados. No saben qué se espera de ellos y muchas veces tampoco saben qué esperar del psicólogo. Para estar lo menos desorientados posible, tenemos que detectar qué tipo de problema podemos tener para buscar así al psicólogo más experto en ese campo. Por eso, hoy queremos describiros distintas especialidades en psicología que hay dentro de las terapias psicológicas para que vuestra primera consulta sea lo más efectiva posible.
Las ramas principales de actuación son:
- Psicología de adultos: si sentís que los intentos por solucionar el problema no han dado resultado, no agotéis vuestras fuerzas y pedid ayuda. Abordaremos distintos problemas como: anorexia y bulimia, ansiedad, fobias, depresión, baja autoestima, insomnio, adicciones, problemas para manejar el estrés, trastornos de personalidad, etc.
- Psicología infantil: es la disciplina indicada cuando surgen en el niño o en el adolescente problemas emocionales, problemas de conducta, bullying, falta de habilidades sociales, fracaso escolar, etc. Si observáis cualquiera de estos problemas en vuestros hijos, una buena evaluación e intervención pueden evitar que ese problema se convierta en un trastorno psicológico.
- Psicología forense: evalúa los daños psicológicos en las víctimas y asesora al juez en situaciones relacionadas con: mobbing laboral, incapacidad laboral, mediación familiar, custodia, entre otros. Su proceso de evaluación conlleva un informe pericial solicitado por el juzgado.
- Terapia sexual: el sexólogo tratará problemas específicos como: falta de deseo, dificultades para conseguir excitación, anorgasmia, aversión al sexo, eyaculación precoz, entre otras. Si no estáis pudiendo disfrutar de vuestra sexualidad solos y/o en pareja es el momento de pedir ayuda.
- Terapia de grupo: tipo de psicoterapia en el que personas con problemáticas similares se apoyan mutuamente, interaccionando entre ellos como forma de resolver los problemas. Todo el proceso es guiado por un terapeuta. Se puede realizar tanto de complemento de la terapia individual como de forma principal de intervención para un conjunto muy amplio de problemáticas. Entre éstas se incluyen: situaciones de duelo, estrés postraumático, adicciones, trastornos de alimentación, enfermedades médicas.
Distintos tipos de terapia
Actualmente, coexisten muchas teorías y perspectivas de aplicación terapéutica, pero no hay terapias que sirvan para todo dentro de las especialidades en psicología. Aunque el objetivo de todas ellas es conseguir el bienestar de la persona, la perspectiva y los objetivos son distintos. También lo será la forma de hacer la terapia. La eficacia tiene que ver con la utilidad de cada una de ellas a la hora de tratar trastornos específicos.
Algunas de las terapias más eficaces son:
- Terapia cognitivo conductual: es una de las más usadas. Se incluye dentro de las terapias de segunda generación. Interpreta que los patrones anormales de conducta tienen su origen en la existencia de una serie de esquemas y procesos de pensamiento distorsionados, acerca de uno mismo y del mundo que le rodea. Tanto los esquemas mentales de la persona como sus conductas aprendidas le llevan a experimentar emociones desagradables y gran sufrimiento. El objetivo de este tipo de terapia es modificar las creencias, pensamientos y hábitos disfuncionales con una serie de técnicas cognitivas y conductuales.
- Terapias de tercera generación: surgen a partir de los años 90. Estas terapias se centran en el momento actual de la persona y en su contexto funcional. Buscan la aceptación y la actitud no enjuiciadora, analizando qué funciona y qué no en las conductas que realizamos. Dentro de estas terapias encontramos: Terapia de Aceptación y compromiso (ACT), Terapia cognitiva basada en Mindfulness (MBCT), y Psicoterapia analítica funcional.
- Terapia dialéctica conductual: tratamiento especialmente diseñado para personas que presentan conductas autolesivas como: pensamientos, deseos e intentos suicidas, problemas alimentarios y uso o abuso de psicofármacos y drogas. Se diseñó inicialmente para tratar el Trastorno Límite de la Personalidad. Se centra en el aprendizaje de habilidades como: Conciencia Plena, Efectividad Interpersonal, Regulación de la Emociones, y Tolerancia al Malestar.
- Terapia Sistémica: se emplea sobre todo para problemas familiares y de pareja, ya que el foco de la terapia tiene en cuenta las relaciones entre los miembros de un grupo.
- Terapia breve: surgió gracias a la terapia sistémica en la década de los 70. Es un modelo psicoterapéutico centrado en solucionar problemas, centrándose en la funcionalidad o disfuncionalidad del comportamiento de las personas y su forma de relacionarse con su propia realidad.
La forma en la que se organiza cada psicólogo para trabajar puede ser distinta. Se puede hacer de forma individual y derivar a otro especialista como puede ser un psiquiatra cuando sea necesario. O se puede trabajar integrado dentro de un equipo multidisciplinar: logopeda, pedagogo, psicólogo, psiquiatra, nutricionista, etc. Si se trabaja de esta manera será más fácil el abordaje de cualquier trastorno psicológico.
Si consideras que alguien de tu entorno puede necesitar la ayuda de un equipo de psicólogos en Granada ponte en contacto con nosotras y desde el Centro de Psicología Promethea te asesoramos sin ningún compromiso.