Los psicólogos en la terapia
“Hoy me he levantado con dolor de cabeza y tensión en el cuerpo. Estoy con el primer café del día y ya aparecen pensamientos negativos sobre lo que no me apetece hacer hoy y sobre lo que me siento menos capaz de lograr. Me invade una emoción de agobio que no sé cómo manejaré hoy”.
Quizás lo primero que has pensado al leer este párrafo es que es el micro relato de un paciente. A quien el día se le hace cuesta arriba y se siente bloqueado. Si es eso lo que has pensado, ¡no has acertado!. Este micro relato pertenece al psicólogo.
Muchas veces podemos tener la sensación de que los psicólogos tienen una estabilidad emocional superior a la del resto de los mortales y una seguridad en sí mismo arrolladora. Que se aplican así mismos todas las técnicas y recursos que ponen en la terapia a la disposición del paciente. Pues no, esto no funciona así. Detrás de esa mesa, se encuentra una persona con las mismas emociones negativas y los mismos tipos de pensamientos que la persona que tiene en frente. Expuesta al temor a que su paciente no avance, le desapruebe o abandone la terapia. Lo único que nos hace distintos es la perspectiva que tenemos frente a la persona y la formación y experiencia de cómo funciona la mente y el comportamiento humano.
También, detrás de esa mesa, hay una persona motivada, con ganas de hacer cada sesión lo mejor posible, entregado intelectual y emocionalmente a su paciente. Para que esa entrega y atención sean plenas es importante que tengamos nuestro propio plan de autocuidado. No podemos permitirnos estar inestables emocionalmente o con los pensamientos situados en lo que ocurre fuera de esa sesión.
Plan de autocuidado para el psicólogo
Son diversos estudios los que advierten sobre el desgaste laboral especialmente en las profesiones sanitarias, debido a la exposición a innumerables situaciones complicadas. Algunas estrategias de autocuidado para el terapeuta son:
- Responsabilízate y exígete con límites. Tener la posibilidad de ayudar a alguien puede hacer que solo te focalices en el otro y te olvides de ti. De que puedes y debes poner límites a las demandas de los demás. No somos responsables del éxito del paciente, sí de nuestro compromiso.
- Trabaja en equipo o busca a alguien que te supervise los casos. Es fundamental obtener otra perspectiva del trabajo que estamos realizando, consultar a otros psicólogos. Nos ayudará a ganar más seguridad y realizar mejor nuestro trabajo. El equipo sirve además como apoyo emocional, ya que no olvidemos que la psicología, es una profesión muy solitaria.
- Estructura tu agenda. Si no tienes planificado el tiempo y el momento para realizar cada tarea (llamadas, correos, preparar sesiones, hacer sesiones, gestión, etc.), acabarás con un bloqueo emocional. Y si esta planificación puede mantenerse de forma similar semanalmente, optimizarás más el tiempo.
- Toma descansos cortos durante la jornada laboral. Si existe la opción, tómate unos minutos entre sesión y sesión para respirar, soltar y colocarte emocionalmente. Te sentirás más reparado y podrás atender mejor a la siguiente persona.
- Observa y describe tus emociones. Si partimos de la base de que la regulación emocional es clave en todas las terapias, también lo es con nosotros mismos. Busca tu momento del día para entrar en contacto con tus emociones y exprésalas.
- Pide ayuda psicológica si lo necesitas: es recomendable que todos los psicólogos hayamos realizado, por lo menos una vez, un proceso terapéutico. Si tú no te encuentras estable y con tus problemas resueltos es complicado que puedas abrirte emocionalmente a los de los demás. Y recuerda, no somos inmunes a las situaciones que nos rodean.
- Incluye hábitos saludables. Cuida tu cuerpo (alimentación y ejercicio) y tu mente (practica mindfulness). Realiza alguna actividad semanal que no tenga que ver con la psicología. Cuida la higiene del sueño para evitar problemas para dormir.
Si no seguimos un plan de autocuidado corremos el riesgo de presentar un bloqueo emocional. Nos imposibilitará ser competentes como terapeutas ya que trabajamos con nuestras emociones.
Si crees que necesitas un plan de autocuidado (como profesional de la Psicología o como paciente externo a la profesión), o el que tienes no te funciona, ponte en contacto con nuestro equipo. En Promethea, nuestro centro de Psicología en Granada, puedes realizar terapia psicológica presencial o terapia online con nuestro equipo de psicólogas.