¿EL DESEO SEXUAL CAMBIA?
Me gustaría empezar por contaros que los cambios en el deseo sexual nos ocurren a todos, hombres y mujeres. Estos cambios en nuestras ganas de tener o no relaciones sexuales están influidos por diversos factores, de los que puedo hablaros otro día. Lo que sí es cierto es que suelen ocurrirnos con más frecuencia a las mujeres.
¿CUÁNTOS TIPOS DE DESEO SEXUAL HAY?
Cuando les planteo esta pregunta a mis pacientes la cara que suelen poner es de sorpresa. “¿Cómo que varios? Se tiene o no se tiene deseo sexual, es así de simple”, me dijo el otro día una paciente. Pues no es así de simple, es un poco más interesante.
Como os decía al principio hay 2 tipos de deseo sexual y le han puesto unos nombres muy fáciles de recordar:
- Tipo 1: es cuando las ganas de tener sexo son más espontáneas. Aparece sin más y hace que tomemos la iniciativa, seamos más activos.
- Tipo 2: es un deseo sexual que responde a algún estímulo externo. Por ejemplo, a las caricias que nos hace nuestra pareja, a los besos, a algo que estamos viendo… En este caso iniciamos menos las relaciones pero si nos dejamos llevar, respondemos y aparece la excitación.
Puedes verte más identificado con uno de ellos y a tu pareja con el otro. O puede ser que osciles entre ambos en función del momento en el que estés, la pareja que tengas, el cansancio… mil cosas.
Es importante conocerlos y saber que cualquiera de los dos tipos de deseo son igual de válidos, de sanos y de maravillosos. El deseo tipo 1 puede hacerte vivir el sexo de una forma más libre porque al iniciar tú la relación tú decides cuándo tenerla. Pero también puede ocurrir que te lleves más rechazos porque te expones más.
El deseo tipo 2 viene acompañado de culpabilidad porque pensáis que no tenéis deseo sexual hasta que descubrís que éste existe. Aquí se vive más seguro porque sientes que no te van a decir que no. Pero aquí tienes que aprender a dejarte llevar más por el “¿y por qué no?”. ¿Por qué no me dejo llevar por sus besos? ¿Y por qué no respondo a sus caricias a ver qué pasa?…
Lo importante es conocerte y saber en qué momento estás, y conocer a la persona que te has llevado a la cama. Si después de leer esto ves que no es suficiente porque no te encuentras bien, desde Promethea, nuestro centro de Psicología en Granada, podemos ayudarte a través de una terapia sexual.
Carmen Montoro
Psicóloga, Terapeuta de pareja y sexóloga
en Centro de Psicología Promethea