Primer objetivo de una terapia de pareja: la separación
Cada día estoy más convencida de que el matrimonio es un invento, muy bueno, pero un invento. Es un contrato que firmamos con alguien para pasar nuestra vida juntos (o muchos años). Es una empresa formada por dos socios, a la que luego se pueden ir incorporando pequeñas criaturas y se forma la familia.
El ser humano es un ser individual, somos independientes, capaces, autónomos… Estamos totalmente capacitados para vivir en soledad, no necesitamos a nadie para ser felices.
Por eso cuando vienes con tu pareja y os sentáis en mi sofá, yo sé cómo ayudaros a separaros. Si tienes discusiones que crees que ya no tienen solución, problemas en vuestras relaciones sexuales, experimentas elevados niveles de ansiedad, tienes pensamientos negativos que no te dejan en paz… Yo puedo ayudarte a separarte, a terminar con esa relación de pareja. Vas a volver a ser feliz, vas a volver a recuperar tu autoestima, vais a volver a estar bien el uno sin el otro. Pasado un tiempo os olvidaréis de lo malo que os ocurrió y volveréis a sonreír. Incluso, quién sabe, puedes volver a sonreír junto a otra persona.
Todo eso lo podemos conseguir juntos, solo tenéis que sentaros en mi sofá y hacerlo. Mi primer objetivo en la terapia de pareja es la separación.
Segundo objetivo de una terapia de pareja: convencedme de que la mejor solución no es la separación
Cuando os cuento esto y llegamos a este punto, es donde comienza el juego de miradas, primero entre vosotros, luego me miráis a mí.
- “¿Pero esto no era una terapia de pareja?”, me suele preguntar alguno de los dos.
- “Sí, claro que sí”, respondo.
- “Pues nos estás recomendado que nos separemos”.
- A lo que yo suelo contestar: “Yo creo que lo mejor es que os separéis por todo lo que os he dicho antes. Además, es lo más rápido e incluso lo más económico, por si queréis que añada más motivos”.
- “Ya, pero esa no era nuestra idea, venimos aquí para resolver nuestros problemas”
- “… Antes de aceptar ayudaros a resolver vuestros problemas, tendréis que hacerme ver por qué no aceptáis mi primera propuesta. Cuáles son los motivos reales por lo que no os queréis separar. Por qué queréis seguir juntos. Si me los aclaráis y me convencéis de que separarse no es una buena idea, entonces podemos ver qué hacer…”
Y aquí es donde surge la magia del sofá. En ese sofá verde en el que os ibais a recriminar lo mal que estáis, que iba a recibir todas vuestras flechas envenenadas, se convierte en el sofá verde de la esperanza. Os ayuda a recordar cómo echáis de menos hablar mirando al otro a los ojos. Cómo ella te calma cada vez que crees que algo va a salir mal. El sonido de su risa cuando le cuentas un chiste muy malo o ese escalofrío que sientes cuando él te da un beso en el cuello.
El principal objetivo de una terapia de pareja no es que yo os convenza de que tenéis que seguir juntos. Es justo todo lo contrario. Sois vosotros los que me tenéis que convencer a mí de que lo mejor es que no os separéis. Si dejáis que mi sofá haga su magia entonces os puedo ayudar a resolver vuestros problemas.
¿Cuáles son vuestros motivos para seguir juntos? ¿Cómo me convenceríais de que no os ayude a separaros? Si necesitáis terapia de pareja ya sabéis que en Promethea, nuestro centro de Psicología en Granada, mi sofá os está esperando para volver a hacer su magia. Y si no queréis utilizar mi sofá, podemos hacer terapia online desde el vuestro.
Carmen Montoro García
Psicóloga de adultos, sexóloga y terapeuta de pareja
en Centro de Psicología Promethea