Problemas de pareja: “mi marido no me ayuda en casa”.
La semana pasada en una sesión una mujer me comentó que tenía muchos problemas de pareja porque su marido no le ayudaba en las tareas de la casa, textualmente me dijo: “No me ayuda en nada, no me friega los platos, ni me ayuda con los niños…”.
La solución es que mi marido no me ayude en casa.
Mi respuesta fue que esa era la solución, que no ayudara. Le conté que el mío tampoco me ayudaba, ni me fregaba, ni me planchaba… y no teníamos ningún problema. Ante su cara de sorpresa le expliqué que en mi casa las tareas no son mías: en mi casa las tareas son nuestras, de mi marido y mías, y las hacemos entre los dos, mejor o peor pero son de ambos, por eso él no me tiene que ayudar.
Parece que sólo es una forma de hablar, cuando usamos esas expresiones, pero no es sólo eso. Casi siempre somos nosotras las que planificamos lo que hay que hacer y repartimos los deberes caseros de la familia. Si éstos no se cumplen es cuando nos sentimos frustradas por toda nuestra organización fallida, enfadadas porque no han cumplido lo pactado y comienzan las discusiones en pareja y los reproches.
¿Cómo hacer un buen reparto de tareas y evitar problemas de pareja? | Terapia de pareja en Granada
En terapia de pareja vemos que la solución pasa por varios puntos:
- Responsabilizarnos ambos del hogar, no asumir que es de uno o de otro
- Tener en cuenta nuestros horarios (si uno trabaja más horas que otro), preferencias (elegir aquellas tareas que más me gusten para que no me canse pronto), habilidades (seguro que hay algo que hacer que se me dé mejor)…
- Si uno de nosotros al final asume el papel de “organizador de tareas”, eso entra dentro de la lista de tareas que esa persona realiza porque lleva su tiempo y sus quebraderos de cabeza.
- Respetar la forma y tiempo en el que el otro lleva a cabo lo que tenga que hacer. Aunque yo prefiera que se haga diferente tengo que recordar que lo está haciendo lo mejor que sabe y/o puede. Y que no soy el que dirige sino su compañero.
- Si vemos que no tenemos mucho tiempo o no queremos invertirlo en esto, y económicamente podemos, otra solución pasa por contratar a alguien para que venga a casa a hacerlo.
- Estar abierto a que son soluciones temporales porque mañana la vida se puede plantear de otra manera y hay que modificar lo pactado.
Aunque parecen tonterías nuestras terapeutas y equipo de psicólogos en Granada han detectado que este conflicto es común en la mayoría de las parejas que nos piden ayuda psicológica, independientemente del problema de origen. Así que os animamos a llevar a cabo estas pautas y si no son suficientes en el Centro de Psicología en Granada os podemos ayudar a solucionarlo.